Con temporales de viento y lluvia o con el simple paso del tiempo, las carpas beduinas se destensan y se producen fricciones en lugares concretos que desgastan el tejido. También los pájaros a veces hacen sus necesidades sobre las carpas y sus desechos al ser corrosivos, producen agujeros. En otras ocasiones, son las hojas de los árboles las que se posan sobre las carpas y se pegan a ella con el agua generando moho con el paso de los meses. Y otras veces es el efecto humano (una colilla desde una habitación de un hotel o un cañón de confetti ) el que produce agujeros, rasguños y manchas en nuestras carpas o en las de nuestros clientes.
Por ello, hemos puesto en marcha en Tentaccion un departamento de reparación y mantenimiento de carpas. Con medios técnicos (colas específica, máquina de coser, parches de todos los colores,..) y humanos. Nuestro equipo ha viajado a Sudáfrica para hacer un training de reparación de carpas con nuestros proveedores y poder solucionar aquí, en nuestras instalaciones de San Sebastián, la mayoría de los desperfectos que se producen en las carpas tensadas. De esta forma conseguimos alargar su vida útil mejorando su mantenimiento a un costo razonable, sin tener que enviarlas al extranjero.
